viernes, 23 de octubre de 2009

¡PRODUCE PERLAS!

Una ostra que no ha sido herida, no puede producir perlas.
Las perlas son producto del dolor, el resultado de la entrada
de una sustancia extraña e indeseable al interior de la ostra,
como un parásito o un grano de arena.
En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia lustrosa, llamada nácar.

Cuando un grano de arena penetra en la ostra, las celulas de nácar comienzan a trabajar
y cubren el grano de arena con capas y capas de nácar para proteger el cuerpo indefenso
de la ostra.

Como resultado, se va formando una hermosa ¡PERLA!
Una ostra que no haya sido herida de algún modo, no puede producir perlas.

Por que la perla es una herida cicatrizada.

¿Te has sentido lastimado por palabras hirientes?
¿Has sido acusado de haber dicho palabras que nunca dijiste?
¿Has sido objeto de la indiferencia?

Entonces ¡Produce una perla!

Cubre cada una de tus heridas con varias capas de amor...

Muchas personas solo aprenden a cultivar resentimientos, dejando sus heridas abiertas,
alimentándose con sentimientos pobres, los cuales impiden que las lesiones cicatricen.

En la vida real vemos muchas "Ostras vacias" no es que no hayan sido heridas, sino
por que no han sabido perdonar, comprender y transformar el dolor en amor...
¡Vale la pena enfrentar tus heridas!

No te dejes vencer por el mal, sino sigue venciendo el mal con el bien. (Romanos 12:21)

¿Cómo está tu perla?